¡Campeones del Mundo de Autogiros!

Marcos Chuliá Quintana y su hija Celia Chuliá (copiloto) se proclamaron campeones del mundo de autogiro (GL2) en la decimocuarta edición de los Campeonatos del Mundo de Ultraligeros celebrados del 9 al 16 de agosto pasado en Hungría. ¡Enhorabuena campeones! La competición se realizó en el aeropuerto húngaro de Matkopuszta, en la localidad de Kecskemet, en el centro de Hungría a un centener de kilómetros de la capital Budapest. Dichos campeonatos incluyen desde hace un par de años la modalidad de autogiro, en la que Marcos Chuliá y Celia Chuliá han competido. Los Chuliá han conseguido este título a bordo de su Magni Gyro M16C, y su éxito representa una subida de escalón en el podio, ya que hace dos años consiguieron la plata en el Mundial celebrado en Marugán (Segovia), en la ya citado estreno de la modalidad de autogiro dentro de los Mundiales. El campeonato constó de 11 ejercicios, en los que los Chuliá consiguieron la mejor puntuación en cinco de ellos, para terminar con un total de 6.406 punots. La segunda posición fue para la pareja francesa Changeur-Vedraine con un total de 5.990 puntos, y la tercera posición, para los también franceses Bouchet-Burgio con 5.797 puntos. En cuarta y quinta posición se clasificaron las parejas de húngaros Tóth y Tóth, y Stern y Vörös, respectivamente, mientras que en sexta posición terminó el equipo italiano formado por Démé y Colliard. Séptimos terminaron los germanos Lehner y Lehner. Los sorianos Marcos y Celia dominaron por entero las pruebas de navegación que hubo en la competición, y la ventaja obtenida les permitió ser un poco más conservadores en las pruebas de aterrizaje de precisión y vuelo con límite de combustible. La prueba de navegación consiste en recorrer un pasillo aéreo de 200 metros de ancho pasando por unos puntos en un determinado tiempo. "Dominamos desde el principio las pruebas de navegación o intuíamos que dominábamos porque no había clasificaciones", señaló Marcos Chuliá. El piloto soriano, teniendo en cuenta esa posibilidad, añade que lo importante en la competición es la "regularidad" por lo que en las pruebas de "consumo y tomas de precisión fui mucho más conservador". Gracias a la prueba de navegación, los Chuliá llegaron a tener 1.000 puntos de ventaja, lo que hizo, de cara a la última de ellas, que pudiese sacar un cero sin perder el primer puesto. Antes de esa prueba de aterrizaje de precisión, la organización permitió realizar un entrenamiento. "Como estaban mirando los franceses quise ponerles nerviosos e hice un aterrizaje muy ajustado. Tan ajustad que fue fuerte y doblé la rueda delantera" indica el piloto. Por ese motivo, por tener una rueda doblada, y la consiguiente precaución, Marcos Chuliá no hizo una buena puntuación en la última jornada. Con las pruebas finalizadas, algunos competidores realizaron algunas quejas lo cual llevó a los organizadores a anular la prueba número tres. Pese a ello, los pilotos sorianos se mantuvieron al frente de la competición de autogiro logrando finalmente el título mundial. "Hubo una mala organización, una competición a ciegas en resultados por lo que no puedes hacer una téctica y tienes ciertos nervios. Aun así se consiguió el objetivo", indica Marcos Chuliá.