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Despegue sin prelanzador

En uno de los artículos publicados en el mes de Junio, hablamos del sistema prelanzador del autogiro y de su uso en el despegue. Nuestro colega de Magni Gyro España añadió un comentario muy oportuno sobre la necesidad de incluir el prelanzamiento manual en las enseñanzas de las escuelas, y a nosotros nos parece muy recomendable, considerando que en alguna ocasión todo piloto puede verse en la necesidad de despegar sin prelanzador, por avería del mismo. Vamos a describir a continuación un procedimiento de despegue sin prelanzador, o con prelanzamiento manual.       Recordemos que la dificultad del despegue estriba en conseguir de forma simultánea un régimen de rotación de las palas suficiente y la velocidad de traslación adecuada, y además sin perder el control de la trayectoria de la aeronave sobre el suelo. Si no contamos con el sistema prelanzador, no nos queda más remedio que iniciar la rotación de las palas de forma manual. Para ello, y considerando que hay viento, nos subiremos en el asiento trasero y lanzaremos el rotor a mano hasta el máximo que podamos. A continuación nos sentamos y ponemos la palanca de mando hacia atrás. Es muy importante que los topes de batimiento no estén actuando, si éstos actúan notaremos unos golpes secos en la palanca que la desplazan. En este caso debemos empujar hacia adelante la palanca hasta que dejen de actuar y, a medida que coja vueltas, volver a empujarla hacia atrás. Si a pesar del viento existente no se alcanzan las vueltas requeridas (alrededor de 200 rpm), soltaremos freno y empezaremos a rodar lentamente por la pista, contra el viento, para permitir al rotor subir de vueltas. Es muy posible que se nos acabe la pista y tengamos que volver al principio de la misma y seguir rodando hasta alcanzar las vueltas de rotor suficientes. Pacierncia y mucho cuidado. El giro en la pista deberá hacerse con la palanca adelantada totalmente y con mucha precaución para no volcar el autogiro. No importa si perdemos algunas vueltas en el giro. A medida que tenemos más vueltas de rotor podemos incrementar poco a poco la potencia, hasta alcanzar las 200 rpm. Y una vez alcanzadas, potencia y al aire. NOTA IMPORTANTE: Es necesario que los topes de batimiento estén perfectamente ajustados, de manera que el rotor no toque con el timón o la hélice. Y ¿qué ocurre si no tenemos viento? En este caso tenemos dos opciones. La primera es armarnos de más paciencia sabiendo que necesitaremos con seguridad recorrer la pista varias veces hasta tener las vueltas de rotor necesarias. La segunda opción requiere la ayuda de otra aeronave, con la cual nos comunicaremos por radio, para generar el viento que nos falta. Para ello, situaremos otro autogiro en la misma línea de pista que el nuestro, a 10 ó 15 metros de distancia y con el motor en marcha. Aplicaremos en él una potencia suficiente pero que los frenos la mantengan inmóvil, y el viento relativo creado por su hélice nos ayudará a conseguir vueltas de rotor. A partir de aquí, el procedimiento es el mismo descrito anteriormente.

Publicado

el Martes

2 de octubre de 2012